Paso del Rey sin solución; llueve y el río no deja que un grupo de niños llegue a la escuela
Las tormentas comenzaron el domingo por la noche y otra vez complicaron el paso. El problema es serio y los protagonistas de la historia son unas 30 familias que ya se acostumbraron a vivir aisladas. El puente que nunca llega.
Desde ese lado del río hasta la Escuela Nº 146 “Granadero Tomás Cuello” hay unos 5 kilómetros, y el paso siempre está sujeto a las condiciones climáticas. Este martes fue el segundo día que los alumnos no pudieron llegar para cumplir con sus estudios. Es un problema de nunca acabar, que nadie puede solucionar.
En reiteradas ocasiones se hicieron reclamos para que el Gobierno atienda el problema y realice la obra que esa gente necesita: un puente vehicular, o aunque sea uno peatonal. Pero nada se soluciona y esa parte de la población de Paso del Rey pareciera vivir resignada, porque hace años que espera vivir más segura.
“Ni ayer ni hoy mis cinco alumnos pudieron cruzar, y dicen que las lluvias van a seguir toda la semana por lo tanto no creo que puedan llegar a la Escuela. Hoy ni siquiera una camioneta pudo cruzar”, contó la directora del establecimiento en diálogo con elchorrillero.com, Silvia Gómez.
“Es una necesidad que se construya una obra, son entre 25 y 30 las familias que están aisladas de cualquier tipo de necesidad que tengan, y si pasa algo ni una ambulancia puede cruzar. Hace 11 años que estoy en la escuela y siempre fue el mismo inconveniente”, marcó para expresar la gravedad del problema.
Cada vez que llueve pasa lo mismo. Los padres suben sus hijos a las motos y desafían las aguas; se mojan enteros pero así y todo llegan al aula. Otras veces también lo hacen a caballo. Pero cuando el panorama se ve difícil y peligroso, solo un adulto se anima a la corriente y sobrepasa el badén. Entonces la maestra le entrega las tareas para que las reparta entre los niños.
“Esa no es la solución, pero así conseguimos que los chicos no dejen de estudiar”, indicó la docente.
El problema no solo es que los pequeños no pueden ir a la escuela, sino que sus padres tampoco pueden salir, por ejemplo, ni para comprar los alimentos o para acceder a los servicios sanitarios cuando hay urgencias.
El agua muchas veces es demasiada porque es el afluente de los ríos Paso Grande y Cañada Honda. En el sector del badén suelen quedar atascados los vehículos que pasan sin conocer la profundidad y el caudal que arrastra.